miércoles, 1 de diciembre de 2010

Fritz Lang, M, 1931 (ver online)

En la ciudad alemana de Dusseldorf, un maniaco asesino de niñas causa pavor entre la población, creando una paranoia colectiva que va in crescendo.
Todos los sectores de la sociedad se movilizarán en la búsqueda del peligroso infanticida.
El fenomenal Peter Lorre silbando una conocida melodía del compositor Grieg (concretamente "En el salón del rey de la montaña" de "Peer Gynt") es el protagonista de esta sensacional película, un film sorprendentemente actual, en el cual se analiza desde la perspectiva de un juicio popular con los propios delincuentes conduciendo el proceso, asuntos como el sentido de la ley y la justicia, la posición que ocupa el Estado en el desarrollo cívico y punitivo de una comunidad, o la funcionalidad útil del derecho.
Lang, junto a otros guionistas entre los que se encuentra su propia esposa, Thea Von Harbou, describen a una colectividad enervada, que no logra comprender que hasta el más infame delincuente merece un juicio justo y una defensa adecuada, y que el propio Estado jamás se puede situar en la misma posición que una mente criminal.
Con el terrible fantasma del nazismo extendiéndose por Alemania, esta obra maestra exhibe un testimonio lánguido de su contexto sociopolitico, con un trazo fílmico vibrante e intenso.

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